domingo, 21 de diciembre de 2014
domingo, 14 de diciembre de 2014
domingo, 26 de octubre de 2014
ESCUELA DE PADRES: Curso sobre manejo de conducta en TEA y otros TGD
Cuando se lleva a cabo una intervención con metodología ABA es fundamental que desde la familia haya un compromiso firme de ser
parte activa de la misma. La finalidad no es otra que conseguir un mantenimiento de las habilidades que se adquieren en sesión y el incremento de horas de terapia, una familia involucrada y formada puede hacer que las rutinas diarias sean nuevas oportunidades de aprendizaje, convirtiendo el día entero en parte del proceso de terapia.
Para conseguir este objetivo, desde La pieza del puzzle, hemos creado una Escuela de Padres, en ella os ofreceremos una serie de cursos y talleres, donde poder adquirir los conocimientos teóricos básicos de la metodología ABA, de forma que os permita después aplicarlos en vuestro día a día con vuestro hijo/a. A medida que avancéis en vuestro aprendizaje, el tiempo
que paséis con ellos será cada vez de mayor calidad.
Comenzaremos esta Escuela de Padres con un curso sobre Conducta, donde os brindamos la oportunidad de aprender a tener un buen control instruccional sobre vuestro hijo/a lo que os permitirá poder enseñarle nuevas habilidades y reconducir sus conductas inadecuadas de una manera efectiva.
¡Ánimo! Os esperamos.
domingo, 19 de octubre de 2014
Enseña a tu hijo/a a colorear
Sabemos que muchos niños/as con autismo u otros trastornos del desarrollo, presentan dificultades a la hora de realizar habilidades académicas, como por ejemplo colorear.
Objetivo: Cómo enseñar la habilidad de colorear a tu hijo/a
Qué hacer:
1. Preparar fichas con diferentes márgenes, serán los diferentes niveles que trabajaremos, por ejemplo:
Nivel 1 |
Nivel 2 |
Nivel 3 |
Nivel 4 |
Nivel 5 |
Nivel 6 |
2.Empezaremos a trabajar por el nivel de menor complejidad (nivel 1) e iremos aumentando la dificultad cuando observemos que el niño/a los vaya adquiriendo.
3.La actividad consiste en qué el niño/a aprenda a: a) coger correctamente el color (si es diestro con la mano derecha y si es zurdo con la mano izquierda), b) colorear sin salirse del margen y c) colorear toda la figura.
4.Cómo colorear, es una habilidad independiente, siempre nos colocaremos sentados detrás del niño/a para darle la ayuda física, ya sea en la mano, muñeca o brazo, dependiendo de la dificultad de cada niño/a. En la enseñanza, no se podrán dar ayudas verbales tipo (“Juanito no te salgas del margen” o “coge bien el lápiz”).
5.Se dará refuerzo positivo tangible (chuche, juguete, etc...) y/o elogios sociales (¡qué bien lo has hecho!, ¡qué bien coloreas!), cuando el niño/a termine la ficha. Podemos negociar anteriormente con él que premio se ganará si la realiza correctamente.
6.No pasar al siguiente nivel hasta que el anterior no esté totalmente conseguido.
7.Para generalizar los diferentes niveles de colorear, se utilizarán otras fichas diferentes pero similar a la enseñada.
Cualquier duda al respecto, no olvidéis contactar con un profesional cualificado.
domingo, 28 de septiembre de 2014
Mi experiencia como terapeuta (Por Olga Solé)
Para hablar sobre mi experiencia como terapeuta, debo
remontarme a mis años en la universidad. En segundo de carrera me ofrecieron hacer prácticas en un
centro de Barcelona llamado Planeta Imaginario. Hasta entonces para mí, el
Trastorno Autista era desconocido, exceptuando alguna clase de conceptos
básicos, en alguna asignatura de psicología o trastornos del lenguaje.
Inicie mi primer contacto en el año 2000/01, a través de
un curso de extensión universitaria sobre Trastornos del espectro Autista, en
que durante todo el año se realizaba una
formación tanto teórica como práctica sobre intervención en terapia ABA.
Mi primera experiencia fue sorprendente, tanto por las
características del trastorno en si, como por la todo lo que implicaba aplicar una terapia conductual. Aun así, no tarde en darme cuenta de la efectividad de
la misma. Era realmente impresionante como los niños iban aprendiendo,
integrando nuevos conocimientos, nuevas habilidades, reduciendo esas conductas
disruptivas, conectando cada día más y más con la gente y el mundo que les
rodea. Llegando a adquirir un buen
lenguaje, que les permitía expresar emociones, deseos e inquietudes con total
naturalidad.
Al finalizar el curso, tuve que volver a mi ciudad natal,
pero me traje conmigo parte de esa experiencia que tanto me había aportado.
No fue hasta pasados unos años, que me surgió la
oportunidad de iniciar mi labor profesional como terapeuta de niños con TEA. No
dude ni un instante, hice maletas y me volví para Barcelona.
Durante todos estos años, he estado colaborando con
distintos centros (F.I.P.A, Educa’m, IDAAP, Batega, Teayudo…) realizando
intervenciones terapéuticas a muchos niños, cada uno de ellos distinto al
anterior. Aprendiendo de ellos día a día,
siendo para mí, “mis mejores maestros”.
Dentro del Autismo, la evolución de cada niño es distinta,
y está condicionada por muchos factores.
Cada niño tiene una serie de fortalezas y debilidades diferentes de las que
pueda tener otro, aunque ambos estén dentro de un mismo diagnóstico. En mi
experiencia, he visto un poco de todo: niños con pocas habilidades, que han iniciado una
intervención temprana y que han ido
evolucionando de manera sorprendente hasta
llegar a alcanzar habilidades propias de su edad, y otros en los que el
aprendizaje ha seguido otro ritmo. Os comento esto, para remarcar la
importancia de un PEI (Programa de Educación Individualizada),
ya que cada niño es único y no sirve de mucho aplicar programas estándar con
ellos.
No hay que olvidar también que para que un tratamiento
logre los objetivos planteados, es importante un trabajo multidisciplinar, donde el
intercambio de opiniones y puntos de vista de los distintos profesionales, haga
de la terapia un éxito.
Por ultimo remarcar que para un buen avance de la
terapia, es fundamental también la coordinación de la familia, el cole, los
terapeutas, y todas aquellas personas que rodean al niño. Solo así “caminando
juntos hacia un mismo objetivo alcanzaremos el éxito”.
Olga Solé Cerdà
domingo, 21 de septiembre de 2014
Guía de desarrollo infantil
Con la llegada de un nuevo miembro a la familia y sobre todo en padres primerizos, sabemos que os asaltan mil dudas sobre como debería ser su desarrollo, que es lo que hace o no hace y si es correcto o no para la edad que tiene, por eso, hemos pensado que esta guía realizada por la Federación Estatal de Asociaciones de Profesionales de Atención Temprana y editada por el Real Patronato de la Discapacidad os puede ser muy útil.
Las principales preguntas que os hacéis los padres son: ¿Cómo es?, ¿Qué necesita?, y ¿Qué podemos hacer para ayudarle en su desarrollo?
Y estas son precisamente las respuestas que esta guía pretende ofreceros de una forma sencilla y con pautas fáciles de entender, con el objetivo de poder daros una orientación que os sirva de ayuda para entender mejor como es un niño de 0 a 6 años y qué necesita.
La guía se estructura en los siguientes períodos de edad:
— En torno al nacimiento.
— Hasta los 3 meses.
— De los 4 a los 6 meses.
— De los 7 a los 9 meses.
— De los 10 a los 12 meses.
— De los 12 a los 18 meses.
— De los 18 a los 24 meses.
— De los 25 a los 36 meses.
— De los 3 a los 4 años.
— De los 4 a los 5 años.
— De los 5 a los 6 años.
Cada período incluye tres apartados:
— ¿Cómo soy?: Describe brevemente las principales características del niño en ese período de edad.
— ¿Qué necesito?: Ofrece una serie de pautas sobre cómo actuar para responder a las características del niño.
— ¿Qué podemos hacer los padres?: Incluye una serie de sugerencias sobre cómo actuar en los ámbitos más significativos de la vida del niño: la alimentación, el sueño, la higiene, la comunicación y el juego.
domingo, 27 de julio de 2014
lunes, 21 de julio de 2014
"La esencia de mi consuelo"
Aquí os dejamos el relato que ha escrito el padre de uno de nuestros alumnos para la III edición del concurso de relato corto "Cuéntame el autismo".
http://www.autismomadrid.es/noticias/iii-concurso-cuentame-el-autismo-5-la-esencia-de-mi-consuelo/
http://www.autismomadrid.es/noticias/iii-concurso-cuentame-el-autismo-5-la-esencia-de-mi-consuelo/
domingo, 20 de julio de 2014
El comienzo de una nueva y grata experiencia con ABA
ABA llegó a mis oídos hace ya bastante
tiempo a través de una excelente compañera de profesión que lleva años
dedicándose en cuerpo y alma a ésta terapia.
Al principio me sonaba extraño, y
sinceramente no comprendía mucho en qué consistía, pero ahí mantuve hibernando esa
inquietud por saber, por profundizar en sus bases.
Así fue que yo me fui especializando
en el ámbito de la Intervención Familiar, y a lo largo del camino, en los
diversos proyectos en los que he tenido la oportunidad de trabajar, he ido
identificando que una de las mayores dificultades con las que se encuentran las
familias con niños/as, con o sin TGD, son los problemas de conducta.
Mientras tanto, y de forma paralela,
he seguido escuchando atentamente las historias y los avances que mi buena
compañera va consiguiendo con ésta terapia, así que hace poco decidí dar un
paso más, y adentrarme en éste complejo mundo de niños con TGD que reciben la
terapia ABA, para conocer desde bien cerquita sus bases, su fundamento, su
aplicación y sus ventajas.
La cuestión, es que como profesional
me considero completamente multidisciplinar, lo cual hizo que al aterrizar en
ABA, me surgieran infinidad de preguntas: ¿Cómo distingues
algunas estereotipias (como correr) de un comportamiento funcional?, ¿Es
posible no conocer el antecedente de la conducta e intervenir igualmente?, ¿Podemos
eliminar sus rigideces?, ¿Interfiere el
plano afectivo/emocional en su conducta?. ¡Demasiadas preguntas!.
Algunas de éstas preguntas y muchas
más que me han surgido y me seguirán surgiendo, he tenido la oportunidad de
responderlas a través de éste gratificante periodo formativo, otras, espero que
me las pueda ir dando la experiencia.
Pero de las cosas que he aprendido, si
hubiera una respuesta común a todas, es qué cómo en cualquier caso de
intervención, es fundamental conocer bien al niño/a, sus características, y a
ser posible conocer también su entorno, su dinámica familiar, etcétera.
Al mismo tiempo, es imprescindible
partir de la base de que los niños/as con TEA, aunque poseen una gran
variabilidad en sus características intrapersonales (como todos los niños/as) comparten por lo general, una serie de
características comunes: existencia de rigideces, ausencia del mantenimiento
ocular, etc. Por lo que a la hora de intervenir,
debemos partir de dichas características y no tratar de generalizar aspectos
que pudieran ser comunes a los demás niños/as en su misma etapa del desarrollo.
Otro factor de éxito para
el desarrollo de la terapia, es la implicación de la familia en la misma. Qué
exista congruencia entre lo que las terapeutas trabajan en las sesiones, con lo
que hagan padres, madres y familiares en la vida diaria del niño/a es esencial
también para que las habilidades que los niños y niñas van aprendiendo, se
mantengan a lo largo del tiempo, y sean reforzadas de manera adecuada.
En definitiva, son muchos los avances
que he podido observar en muy poco tiempo. Desde aumento de habilidades en
interacción social, lenguaje y mantenimiento ocular, adquisición de nuevas
habilidades como montar en bicicleta, control de esfínteres, alimentación, etc.
Desde mi punto de vista, el
seguimiento individualizado de cada uno de los casos, y la dedicación conjunta
entre el niño/a, la familia y el/la terapeuta, y la constancia hacen que ABA
sea sin lugar a dudas una terapia de lo más gratificante y efectiva.
Observar los pequeños avances que van
realizando los niños en cada una de las áreas, que te devuelvan una mirada de
juego, una sonrisa…. es una satisfacción que no se suple con nada.
¡Gracias por la experiencia!
Marta
Bravo Rojo
domingo, 8 de junio de 2014
¿Cómo enseñar a tu niño/a a hacer trazos?
El trazo es una
habilidad pre-rrequisita necesaria para aprender a escribir.
Objetivo: Adquirir las
habilidades motrices necesarias previas para el inicio de la escritura.
Qué hacer:
1. Empezaremos a enseñar la habilidad de menor a mayor complejidad, empezaremos por las líneas rectas (horizontal, vertical y diagonal), para posteriormente enseñar las curvas y círculos.
2. Elaboraremos diferentes fichas con los diferentes trazos en cada una de ellas.
3. Haremos una línea base para evaluar diferentes aspectos: posición de la ficha, coger el lápiz y realización de la ficha.
4. Es fundamental enseñar a coger el lápiz correctamente y con una mano, si el niño/a es diestro enseñaremos a realizar los trazos con la derecha y si es zurdo con la izquierda.
5. Motivaremos al niño/a con refuerzo positivo al iniciar la ficha y cuando ésta se complete se lo entregaremos. Antes de iniciar la actividad tendremos que haber negociado el reforzador con el niño/a.
6. Le daremos ayuda física colocándonos detrás del niño/a. La ayuda puede ser: en la mano, en la muñeca o en el brazo. La ayuda se irá desvaneciendo cuando el niño vaya desarrollando la habilidad.
7. No pasaremos al siguiente trazo hasta que el anterior no esté logrado. Para dar por aprendido un trazo, por ejemplo línea horizontal, el niño/a debe: a) estar bien sentado, b) colocar la ficha correctamente, c) coger el lápiz de manera adecuada, d) empezar por los puntos marcados de las líneas, e) realizar la línea sin salirse de los puntos, cuidando que su manita no esté alzada sino apoyada sobre el papel, f) llegar hasta el final de la línea, y f) seguir en la otra línea.
Les dejamos varios enlaces para descargar diferentes fichas para trabajar los diferentes tipos de trazos:
http://carmenfernandezpt.wordpress.com/primaria-2/primer-ciclo-primaria/lengua/material-para imprimir/cuadernillos-de-grafomotricidad-y-caligrafia/
http://www.pekegifs.com/pekemundo/ejercicios_primaria/ejerciciosdecaligrafia.htm
http://www.primeraescuela.com/themesp/escritura.htm
1. Empezaremos a enseñar la habilidad de menor a mayor complejidad, empezaremos por las líneas rectas (horizontal, vertical y diagonal), para posteriormente enseñar las curvas y círculos.
2. Elaboraremos diferentes fichas con los diferentes trazos en cada una de ellas.
3. Haremos una línea base para evaluar diferentes aspectos: posición de la ficha, coger el lápiz y realización de la ficha.
4. Es fundamental enseñar a coger el lápiz correctamente y con una mano, si el niño/a es diestro enseñaremos a realizar los trazos con la derecha y si es zurdo con la izquierda.
5. Motivaremos al niño/a con refuerzo positivo al iniciar la ficha y cuando ésta se complete se lo entregaremos. Antes de iniciar la actividad tendremos que haber negociado el reforzador con el niño/a.
6. Le daremos ayuda física colocándonos detrás del niño/a. La ayuda puede ser: en la mano, en la muñeca o en el brazo. La ayuda se irá desvaneciendo cuando el niño vaya desarrollando la habilidad.
Enseñando la habilidad |
Habilidad aprendida |
Les dejamos varios enlaces para descargar diferentes fichas para trabajar los diferentes tipos de trazos:
http://carmenfernandezpt.wordpress.com/primaria-2/primer-ciclo-primaria/lengua/material-para imprimir/cuadernillos-de-grafomotricidad-y-caligrafia/
http://www.pekegifs.com/pekemundo/ejercicios_primaria/ejerciciosdecaligrafia.htm
http://www.primeraescuela.com/themesp/escritura.htm
domingo, 1 de junio de 2014
Manías, manías y más manías (por Mónica Labrador)
Mi hija tiene 6
años, es súper maniática tiene todos los papeles de convertirse en Jack
Nicholson en “Mejor Imposible” sino se
la empieza a cortar y a poner remedio.
Siempre tiene
alguna manía, que de repente un día desaparece y dices ¡que bien, ya
está!, pero no, enseguida coge otra nueva rápidamente. Siempre digo. pero ¿por qué tiene
que estar siempre con alguna?, y las terapeutas me dicen que los tiempos
muertos y el aburrimiento tienen la culpa.
Lo bueno es que
enseguida que la vemos, la intentamos trabajar para que desaparezca lo más rápido
posible, no conviene que se la deje hacer mucho una cosa que es inútil
y no le está aportando nada.
Entre sus
manías están las que van y vuelven, son las que yo llamo estacionales, por ejemplo, en invierno le da por chupar las solapas del cuello del abrigo, y en
verano que no hay abrigo ya no hay manía, pero al año siguiente allí está de nuevo
esperando y recae, así que desaparece momentáneamente pero no del todo.
Luego están las
manías que hacen gracia a la gente, y que para mi son de todo
menos graciosas. Dice la abuela: “Mira que graciosa que mete los muñecos de
pocoyo en la lavadora”, no es una gracia es una manía mamá porque cada vez que
voy a poner la lavadora allí están los muñecos dentro que mas de una vez han
sido lavados y centrifugados. O, "Mira que
ordenada que coloca todos los felpudos de los vecinos", no es orden es manía, como viera uno fuera de
su sitio allí que iba a colocarlo, hasta que un día desapareció, ahora pasa por delante de los felpudos y nada, lo cambió por colocar los cojines del sofá.
Aunque a veces nos digan
que los cambios no son buenos para ellos, depende, debemos cuidar de no hacer todos los
días lo mismo, por ejemplo: debemos de cuidar de no ir siempre al mismo parque, ni por el mismo camino de ida y vuelta porque sino el día que variamos por la circunstancia que sea nos la montan, y tienen que acostumbrarse a ir a todos los
lados por el camino que sea.
Mi hija que es muy visual cuando pasábamos cerca
del centro comercial al que íbamos habitualmente lloraba sino íbamos, y todo
porque igual habíamos ido últimamente mucho más que a los otros, identificaba
ese centro comercial como único, así que
tocaba variar y por eso vamos a parques diferentes, hacemos actividades
diferentes, todas informadas con sus pictos y fotos, pero se que puedo ir a por
el pan por un camino u otro porque ya la he enseñado que vamos a por el pan, y
no que vamos a por el pan por este camino.
Yo creo que
ellos hacen una huella de memoria de todos estos recorridos y está bien, pero
no puede ser una huella única, rígida, tienen que ver que no pasa nada si se va
por otro lado, o por lo menos eso intento inculcarla, y es verdad que cada vez
sale mas contenta de casa y sufre menos con esos cambios.
En casa también
le varío mucho las cosas, las meriendas, los utensilios de comer, los juegos, ¿os
habéis dado cuenta si cuando hacen el puzzle o el encaje lo empiezan siempre
por el mismo lado y lo acaban de la misma manera?, prueba a cambiárselo a ver
que pasa sino tendremos ahí una nueva manía o rigidez. Si siempre quieren las misma
canciones y sino se enfadan o ponerse los mismos zapatos, ¡Ay! los zapatos, después de llevar al cole todos los días zapatillas cuando llega el verano y tiene que ir con
sandalias, lo primero que piensa y lógico estos no son mis zapatos de todos los días, y
la monta, no se los quiere poner, pero
protesta una semana, y acaba poniéndoselos como si nada, ya cada vez menos, este
año no ha protestado apenas, los ha mirado como diciendo ¿y esto?, pero se los ha
dejado poner bien. Veo que este tipo de conductas, al estar más trabajadas, cada vez le duran menos.
Se que le saldrán
nuevas manías y rigideces pero ahí estaremos para quitárselas,
y espero que cada vez sean en menos numerosas.
¿Y vosotros? ¿Qué manías
tienen vuestros hijos, y como se las quitáis? Me gustaría mucho que las compartierais conmigo.
Un beso
Mónica
domingo, 25 de mayo de 2014
La historia de mi hijo Fabio
La primera vez que oí hablar sobre el método
ABA fue a la madre de uno de los compañeros de clase de Fabio. A pesar de que
ella me hablaba ilusionada y esperanzada, yo la oía desde el escepticismo. Algo que aprendí pronto del autismo, de la discapacidad y sus tratamientos es que va acompañado de importantes sumas de
dinero. Éstas se adornan con frases con las que dan a entender que lo más
importante es la atención hacia el niño y no el dinero, y cuanto más dinero hay habrá más atención y tratamiento, después va el niño y sus
necesidades. Mi conclusión antes de terminar de oírla, fue que ABA era una más
de las muchas opciones que fui descubriendo poco a poco.
Esta conversación fue a primero de curso, donde a pesar de haber obtenido plaza en un aula de referencia, las
atenciones a los niños TEA eran prácticamente nulas. Esto se debe a que la especialista
designada no tenía ni experiencia ni conocimientos para tratarlos. Al
final del curso me volví a cruzar con esta madre y su hijo, y al pasar junto a nosotros
el pequeño dijo “Hola Fabio” yo me quedé impactado al comprobar su avance. Este
niño en clase había estado tan limitado en sus atenciones como Fabio y cuando
lo conocí presentaba una mayor dificultad que Fabio en cuanto a la
comunicación. La gran diferencia entre ambos durante todo el curso había sido ABA,
uno había estado recibiendo tratamiento por terapeutas ABA y el otro no.
Fue en ese mismo momento cuando tomé la decisión de que, dentro de nuestras humildes posibilidades, Fabio tenía
que recibir terapia ABA.
Durante los últimos seis meses, Fabio ha estado recibiendo esta terapia en casa. Esto me parece muy
importante ya que el niño se acostumbra a comportarse según sus indicaciones
en un terreno que le es conocido, y no en uno determinado que pudiera
condicionar su comportamiento de antemano.
El avance en Fabio ha sido paulatino pero
constante, observándose una diferencia considerable en estos seis meses y una gran mejora en todos los aspectos. Ahora que los padres hemos empezado a entrar
en las sesiones, es cuando de verdad estamos comprobándolo y a la vez
aprendiendo para formar parte activa de la terapia y adoptarla para nuestro día
a día.
Yo seré el primero en entender el
escepticismo de quien nunca haya probado ni oído hablar sobre esta metodología, pero sin ningún otro interés que no sea la mejora de mi hijo, recomendaría y
animaría a otras familias a que el tratamiento que elijan para su hijo sea con
terapia ABA. A pesar de estar empezando con esta terapia, he visto en estos seis meses un beneficio para mi hijo y su entorno, y no sólo en su
compañero de clase.
Juan Antonio Piñero
domingo, 18 de mayo de 2014
Mis mejores amigas son las estrellas (por Rosa Gil)
Hola, soy Rosa, mamá de Ruth,
diagnosticada de TGD. No sé si escribiendo esto puedo ayudar a alguien, lo más
probable es que sea a mí misma a quien ayude, sirviéndome de terapia.
Quizá
lo que cuente no sea políticamente correcto (hay mucha súper mama, no es mi
caso), pero he de ser honesta. ¿Por qué lo digo?, porque muchas veces me he
preguntado…. ¿Por qué?, ¿Por qué me ha tocado a mí? ¿Por qué la estadística si
me toca y la lotería no?, ¿Qué hice mal?, ¿Qué comí?, ¿Serían las tónicas que
tomé?, ¿Aquella vez embarazada que me caí?…una y mil preguntas que no llevan a
ningún lado y que de nada sirven porque ya está, así son las cosas, así es Ruth.
Mi
embarazo fue genial, ni mareos, ni vómitos, sólo engordé 4,5kg, de dulce vamos.
Me hice amniocentesis porque tenía 37 años para 38 y los resultados dieron
bien, todo normal. El parto, cesárea programada porque Ruth quería seguir
sentada, así que…¡¡¡ni contracciones tuve!!!.
Ruth fue un bebe de lo más
tranquilo, comer y dormir, y dormir…y dormir. Y empezaron las preguntas:
- Esta niña ¿no duerme demasiado?
- Bueno, cada niño tiene su ritmo…
Luego
le siguió: no se voltea, no sujeta la cabeza, no se sienta, etc.
Todo
esto terminó haciéndolo, pero tarde, por eso la pediatra ya desde los 3 meses,
y por suerte, nos puso sobre aviso:
- Va
lenta, puede ser inmadurez, pero no hay que descartar pruebas neurológicas,
esperaremos, hasta los 18 meses.
A los
15 meses y en un supermercado cualquiera, me encontré con
la que sería nuestra gurú: Manuela, siempre he sido una tía charlas, quizá
demasiado, lo sé, pero mira, en esta ocasión, mi charla tenía estrella:
- M: ¿Qué
tal Ruth?
- R: Bueno…bien, pero va muy lenta.
- M: ¿Cómo
lenta?
- R: Pues
que aún no anda, no habla, dijo papa y mama pero dejó de decirlo, no señala, no
imita y nos mandan en unos meses al neurólogo.
Unos
días después, estaba Manuela, maletín en mano, en casa para evaluarla
(altruistamente) y ¡bendito día!, efectivamente “algo” no funcionaba, nos dio
pautas para trabajar con ella y ya le contaríamos.
Nos
plantamos en los 18 meses y las pruebas neurológicas, que fueron normales, nos
derivaron a estimulación precoz, 1 hora a la semana, de esto luego os cuento.
A
partir de este momento y aunque fue un alivio saber que neurológicamente todo
estaba bien, empezaron las frustraciones, algunas cosas que nos indicó Manuela
nos funcionaron, pero otras no, no supe, no fui capaz, no tuve paciencia…no sé.
Nos
pusimos en contacto con Manuela (La pieza del puzzle) y no tuve dudas, empezamos a trabajar
con Ruth, en terapia ABA. Esto fue con 19 meses, ahora Ruth ya
tiene 2 años.
El
proceso es lento, no voy a mentir, pero veo que mi hija ha avanzado. Cuando
veo lo mucho que se esfuerza Ruth, lo que trabaja Manuela con ella, como se lo
curra…¡alucino!, ahora hasta tengo lo que yo llamo “mente terapeuta”, veo en
niños conductas y pienso…uy, uy, uy…esto habría que tratarlo, je! je!.
Además con la terapia ABA, no
sólo aprende ella, también nosotros y vemos como el esfuerzo tiene recompensa, hay
momentos que no te das cuenta y tienes la sensación que no avanza, porque sigue
sin hablar, sin señalar, imita algunas cosas sólo…pero luego te paras, miras
hacia atrás y ves que no es exactamente así, porque antes no hacía nada, ¡nada
de nada!, ¡no conectaba! Y ahora sí, atiende, siente interés por las cosas, por
las personas, responde a órdenes sencillas, en fin, cosas que parecían lejanas,
pero que van llegando, como andar ¡por fin!, aunque fuese con 22 meses.
Ella
es feliz y yo soy feliz.
Pero
dije que iba a ser honesta, así que tengo que serlo y contar que, muchas
noches, mientras mi marido duerme, salgo a la terraza, me fumo 2 lucky
seguidos, miro las estrellas….y me hincho a llorar, porque tengo miedo, miedo a
que no sea autónoma, a que la rechacen, a que no aprenda, a que se frustre, a ¿qué pasará si no estamos para protegerla?, a que no sea normal…¿Normal?¿Qué es
normal?¿Quién lo es?, pero esta sociedad funciona así, aunque el “problema” no
es de nuestros hijos, ellos no son el problema, mi hija no es un problema, ¡mi
hija es NORMAL!, solo es distinta y es ¡feliz!, pero aún nos queda mucho camino
por recorrer, ya tuve que cambiarla de guardería, pero mira…como Belén Esteban
y miles de padres…por mi hija ¡¡¡MAAAATOOOOO!!!
Mientras
escribo esto, me manda mi marido un artículo, han denegado becas para niños con
autismo en distintas comunidades, puf…¿y qué haces?,¿te pintas la cara de azul,
compras una falda escocesa, te calzas unas alpargatas y sales al más puro estilo
Mel Gibson en Brave Heart a la calle a gritar ¡¡¡¡LIBERTAAAAAADDD!!!!!? (tienes
que dar la nota para que te escuchen, esto es así, yo para enseñar los
pechos en una "mani" no me veo) ¡con la que está cayendo!, cada
uno con su lucha: paro, desahucios, leyes que no cambian, la del menor, la
de violencia de género…¡otros 2 Luckys! bbbrrrrr, vale ya vuelvo, estoy ¿qué os
decía?, ah eso, que no tengo ningún problema, sólo una hija que necesita una
atención distinta, otro aprendizaje, y nosotros lo hemos encontrado en La pieza
del puzzle. Sé que algún día dirá mamá y papá, que sabrá pedirnos las cosas, lo
sé porque veo lo que trabaja, lo que aprende, con sus días, sus retrocesos,
pero va “pa'lante”, eso sí, tengo el cenicero de la terraza cual maceta de
geranios, ja! y ahora mis mejores amigas son las estrellas.
Termino
diciendo que no tengo palabras para describir el trabajo que hacen las profesionales de La Pieza del Puzzle. Manuela viene a casa una vez por semana, otra vamos al aula y
otra va a la guardería de Ruth, allí ha instruido a las profesoras para que sepan
como trabajar con ella (ojo!y con algún otro niño, aun no teniendo diagnóstico,
je, je,je). No
sólo hace currar a Ruth, también le da juegos, la abraza, la besa, se enfada con ella, sobre todo cuando rechina los dientes, je,je,je. En definitiva, es una máquina, muy
buena profesional y mejor persona y lo mejor: Ruth, la ADORA.
¡GRACIAS
MANUELA!, sí, vale, ya sé que te pagamos, pero detrás de la transferencia
mensual, hay cosas que ni la Master Card…no tienen precio.
P.D.: La hora de terapia que nos da la seguridad social, es genial
también, Nuria su terapeuta es otra gran profesional, pero…¡¡¡1 h a la
semana!!!, y que no caiga fiesta, semana santa, puente de mayo…, Esa es la
pena, que sin dinero… ¡y ahora quitan becas!, en fin, voy a ver qué hago
ahora…¿venderán en los chinos faldas escocesas?, que yo fui a cole público, de
cuadritos no tengo, puf! tengo terapia, no me da tiempo, de momento voy a por un Lucky, ya pensaré más tarde lo de disfrazarme y salir a reivindicar....si
alguien se anima, a más faldas, igual nos hacen descuento,( je,je,je) podéis poneros en contacto
conmigo, este es mi correo:
Muchos
besos y ánimos para todas las mamás y papás.
lunes, 12 de mayo de 2014
Testimonio de Jessica Vera Nicolás
Hola, mi nombre es Jessica Vera y soy psicóloga en
un centro de día de atención a la parálisis cerebral.
Siempre me ha llamado
la atención la idea de trabajar con niños y trastornos del desarrollo, aunque
actualmente trabaje en el campo de la discapacidad o diversidad funcional.
Gracias a una compañera
de la facultad y actual amiga, he ido conociendo la metodología
ABA, la cual me ha ido atrayendo cada vez más.
Me parece una
metodología muy adecuada para trabajar con trastornos del desarrollo ya que
hace hincapié en aspectos tan importantes como las habilidades pre-rrequisitas
del aprendizaje, habilidades de autonomía y modificación de conductas
inadecuadas. Todo esto se basa en el método científico donde se recogen datos
objetivos y se realizan gráficas de la evolución del aprendizaje y tratamiento.
Además he podido observar que los niños aprenden y mejoran en habilidades que
les permite tener una mejor calidad de vida, cada uno a su ritmo. Otra ventaja
y a la vez un inconveniente es el hecho de ser una terapia individualizada e
intensiva, que al mismo tiempo de favorecer los avances con más rapidez según
el número de horas que se inviertan, también puede suponer un coste económico
alto.
Por todas estas razones
me he animado a formarme como terapeuta ABA con Ingrid Martín. Es una gran profesional a la que admiro y respeto mucho y
con la que estoy aprendiendo muchísimo. Estoy muy ilusionada con esta formación
y espero poder dedicarme a esto en un futuro.
Jessica Vera Nicolás
Jessica Vera Nicolás
domingo, 4 de mayo de 2014
Alex es feliz
Miro a mi pequeño Alex, y en sus enormes ojos azules, puedo ver muchas cosas bonitas, pero lo que más me gusta ver, es que mi hijo es feliz, y creo que eso es lo mejor que le puede pasar a un niño, tenga o no una discapacidad.
Alex es el pequeño de mis dos hijos y nuestra historia comienza cuando alrededor de los 15 meses, le empezamos a notar algo extraño en su desarrollo que hasta entonces había sido normal, en vez de avanzar como los demás niños, se estancó y empezó a olvidar poco a poco lo que había aprendido. No tenía ningún juego, ni interés que no fuese dar vueltas a las ruedas de su coche una y otra vez. El pediatra nos decía que no le pasaba nada, que cada niño tiene un ritmo de desarrollo, pero a mí eso no me convencía y ante mi insistencia nos derivó a neurología. Ahí empezó nuestro camino, un camino lleno de pruebas médicas, y visitas a varios especialistas, que desembocó en un diagnostico, TEA (trastorno del espectro autista).
Alex es el pequeño de mis dos hijos y nuestra historia comienza cuando alrededor de los 15 meses, le empezamos a notar algo extraño en su desarrollo que hasta entonces había sido normal, en vez de avanzar como los demás niños, se estancó y empezó a olvidar poco a poco lo que había aprendido. No tenía ningún juego, ni interés que no fuese dar vueltas a las ruedas de su coche una y otra vez. El pediatra nos decía que no le pasaba nada, que cada niño tiene un ritmo de desarrollo, pero a mí eso no me convencía y ante mi insistencia nos derivó a neurología. Ahí empezó nuestro camino, un camino lleno de pruebas médicas, y visitas a varios especialistas, que desembocó en un diagnostico, TEA (trastorno del espectro autista).
Pero esto acababa de comenzar y después de un periodo de asimilación en el que te sientes muy solo, y te haces muchísimas preguntas sin respuestas, decidimos hacernos de una asociación de padres con niños (TEA). La verdad, es que te ayuda muchísimo estar con gente que comparte tu misma situación, que han pasado o están pasando por lo mismo, que resuelven muchas de tus dudas, pues en internet hay mucha información, yo diría que demasiada, pero no toda es beneficiosa. Te encuentras, que como todavía es un trastorno de etiología desconocida, hay formado mucho negocio alrededor (dietas, vitaminas, desintoxicantes milagrosos, y tratamientos dudosos que curan el autismo), que tú como padre debes filtrar, aunque es muy difícil, y quedarte con lo que realmente este demostrado que funciona y mejora la calidad de vida de estos niños y sus familias.
De todos los tratamientos, nosotros escogimos ABA (análisis aplicado de la conducta), pues Alex a partir de los 4 años empezó con muchos problemas de conducta y la verdad que muy bien, porque aunque en su cole trabajan bastante bien con él, necesitas ayuda en casa, y el tratamiento ABA, enseña al niño con una metodología adaptada a él. También te enseñan a ti como padre a controlar conductas, y sobre todo te ayudan en las dudas que conlleva el vivir con un niño con autismo, porque hay días muy difíciles, para que nos vamos a engañar.
Alex tiene 6 años, y aún nos queda muchísimo por recorrer, pero con ayuda aprende a su ritmo, haciendo pequeños logros, sin ponernos grandes metas que frustran y agotan. Su enorme sonrisa demuestra que es feliz y con lo cual nosotros como padres también, aunque nos hubiese gustado, claro que sí, que Alex no hubiese tenido un camino tan difícil. Le queremos muchísimo y le apoyaremos siempre.
De todos los tratamientos, nosotros escogimos ABA (análisis aplicado de la conducta), pues Alex a partir de los 4 años empezó con muchos problemas de conducta y la verdad que muy bien, porque aunque en su cole trabajan bastante bien con él, necesitas ayuda en casa, y el tratamiento ABA, enseña al niño con una metodología adaptada a él. También te enseñan a ti como padre a controlar conductas, y sobre todo te ayudan en las dudas que conlleva el vivir con un niño con autismo, porque hay días muy difíciles, para que nos vamos a engañar.
Alex tiene 6 años, y aún nos queda muchísimo por recorrer, pero con ayuda aprende a su ritmo, haciendo pequeños logros, sin ponernos grandes metas que frustran y agotan. Su enorme sonrisa demuestra que es feliz y con lo cual nosotros como padres también, aunque nos hubiese gustado, claro que sí, que Alex no hubiese tenido un camino tan difícil. Le queremos muchísimo y le apoyaremos siempre.
Me ha encantado poder compartir nuestra historia y ojalá pueda ayudar algún padre que esté empezando el mismo camino.
Mi nombre es Laura y mi mail de contacto es:
laylu18@gmail.com
sábado, 26 de abril de 2014
Mi hermano es especial
Me llamo Luisen, tengo 7 años, y tengo un hermano que se
llama Alex de 6 años. Alex no habla y a veces se enfada muchísimo, y hace cosas
extrañas y yo me pongo nervioso, pues no sé porque lo hace. Mi madre me ha
explicado que Alex tiene autismo, y es un poco especial, por eso hay que
explicarle las cosas de otra manera para que él las entienda.
Un día cuando yo tenía 5 años, Alex me rompió mi dibujo
favorito y me enfade tanto, que le dije a mi madre que no le quería, que yo quería
un hermano que hablase como yo y me entendiese, mi mamá se puso muy triste, se
levanto y le puso el abrigo a Alex, y cuando la pregunte que hacía, me dijo que
si yo, no le quería le devolvíamos y ya está, que no pasaba nada, pero entonces
yo me puse a llorar y le dije que no se lo llevara, que era mi hermano, de
nuestra familia y que le quería mucho,
pues aunque Alex no hable, ni sepa jugar con mis cromos, nosotros jugamos
juntos a otras cosas, como al escondite, a luchar, a guerra de cosquillas y a veces hasta compartimos la tablet, sin pelearnos.
Alex es mi hermano, tiene autismo y yo le quiero un montón.
Espero que os haya gustado. Un beso.
Luisen.
Mi familia (Luisen, 7 años)
miércoles, 23 de abril de 2014
Experiencia de una terapeuta ABA
Mi camino con la terapia ABA y
con estos niños ha empezado hace relativamente poco, sin embargo, he de decir
que son numerosos los cambios positivos que he podido observar y ser partícipe
de ellos, tanto en los niños, como en sus familias.
Querría destacar la importancia
de la participación de las familias, para establecer objetivos juntos, para
intentar transmitirles y ayudarles a manejar las situaciones difíciles que
puedan darse con sus hijos, así como mostrarles y transferirles cómo aprenden
para que ellos puedan brindarles también las oportunidades adecuadas de
aprendizaje. Es difícil hacer que los padres dejen de lado su instinto paternal,
y entiendan o actúen como analistas de conducta, pero la formación de padres es
muy importante a la hora de generalizar aprendizajes de los niños en contextos
naturales, en que les ayudemos a manejar ciertas estrategias y recursos que
muchas veces ellos mismos exigen y necesitan por ciertas conductas que
manifiestan sus hijos.
Es por ello que la colaboración,
la implicación, la constancia y perseverancia de la terapia ABA no sólo se basa
en los terapeutas y los niños, sino de todo el entorno que los rodea, y los
padres son la pieza fundamental. También mencionar que es posible que los
avances en la terapia puedan verse afectados si no existe dicha colaboración,
por lo que pensemos en los niños y trabajemos juntos, abran sus mentes para
entender e intentar practicar también esta terapia, que puede ayudar a entender
muchas conductas de sus hijos y poder anticipar ciertos comportamientos.
En cuanto a mi experiencia, he de
decir, y creo que puedo hablar por todos los que nos dedicamos a este ámbito,
que aunque suene a tópico, nos sentimos realizados y recompensados por todas
esas sonrisas, gestos, caricias que nos han dado alguna vez o cualquier forma
en que esos niños se expresan, que sabemos interpretar y valorar.
Alexandra L. Santillana
Terapeuta ABA
martes, 22 de abril de 2014
Recortes de prensa
Revista La Plaza (número 358) (San Sebastian de los Reyes) página 19
1/07/2013
Revista La Plaza (número 341) (San Sebastian de los Reyes) página 14
lunes, 14 de abril de 2014
¿Quieres ser el terapeuta de tu hijo/a?
A diario vemos como las
familias nos explican que están cansadas, que no saben qué hacer, hay
sentimientos de culpabilidad y de frustración por no saber manejar algunas
situaciones, la sensación de sentirse solos ante la difícil tarea de educar y
“manejar” a un hijo/a con Trastorno del Espectro Autista (TEA) y otros trastornos
generalizados del desarrollo (TGD).
A medida que pasa el tiempo, se
va buscando y probando diferentes fórmulas y terapias con la esperanza de
encontrar el camino adecuado mediante el cual llegar a vuestro hijo/a, ver
avances en sus interacciones con los demás, mejoras en su comunicación,
disminución de sus conductas inadecuadas, etc… Todo esto y más es posible, pero
para ello hay que ser conscientes de que hay que dedicar muchas horas de
trabajo.
Desde La pieza del puzzle,
tenemos claro que una de las premisas fundamentales para que la terapia ABA
funcione, es sin duda alguna la implicación
de la familia. Es necesario que el entorno directo del niño/a vaya a la par
con los terapeutas para que el
aprendizaje que se da durante las sesiones sea transferido a los contextos
naturales. Pero hemos querido dar un paso más allá y ofreceros la posibilidad
de ser los terapeutas de vuestros hijos/as.
Queremos que vosotros seáis los
protagonistas del avance y los logros de vuestros hijos/as, que os sintáis seguros
de lo que estáis haciendo, siempre acompañados y guiados por profesionales
expertos en intervención en terapia ABA.
El objetivo es sobre todo
maximizar el tiempo de aprendizaje, vosotros sois los que más tiempo pasáis y
pasaréis con el niño/a, lo que aprendáis ahora os servirá para el resto de
vuestras vidas, las terapeutas van y vienen en la vida del niño/a, pero sus
padres y familiares siempre estarán ahí.
Las oportunidades de
aprendizaje que ofreceréis en contextos naturales serán únicas y con ellas
veréis maximizado el tiempo de terapia. Todos sabemos que la terapia ABA es
costosa precisamente por la cantidad de horas que precisa para ver resultados, si
el incremento de horas parte de la familia, el coste económico disminuye,
además de la satisfacción y gratificación personal que puede aportaros ver como
vuestro hijo/a aprende de la mano de sus padres y/o familiares.
¿Cómo lo hacemos?
- Formación teórica donde se incluye:
o
Conceptos básicos de autismo y metodología ABA
o
Técnicas de enseñanza para el aprendizaje de
nuevas habilidades
o
Áreas y programas de enseñanza
o
Como tomar datos y graficarlos correctamente
o
Análisis funcional y procedimientos para cambio
de conducta
- Formación práctica
o
Observación en sesiones de la terapeuta con otros niñ@s
o
Creación del libro de datos
o
Feedback directo durante las primeras sesiones
- Seguimiento constante por parte del supervisor
mediante contacto telefónico o email
- Supervisiones quincenales del profesional ABA in
situ
- Evaluación trimestral de habilidades
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