La
extinción consiste en la eliminación de
todo tipo de refuerzo que mantiene una conducta particular. Se debe tratar al
niñ@ exactamente como si la conducta no estuviera ocurriendo, continuaremos
haciendo lo que en ese momento haya provocado la conducta inadecuada, por
ejemplo, si estamos comiendo y el niño/a se pone a gritar, continuar dándole de
comer, y no hacer ningún caso a esos gritos. El tono de voz debe mostrar calma
y no verse alterado.
Si
se producen conductas de autoagresión, realizaremos un bloqueo físico que
impida que el niño/a se haga daño, pero debemos ser lo más asépticos posible,
mantener la calma y el tono de voz neutro y no hablar al niño/a para intentar
calmarlo, ya que así solo conseguiremos darle más atención a lo que está
realizando.
Es
importante tener en cuenta:
-
Pico
de extinción: La
conducta a eliminar aumenta considerablemente antes de que comience a
disminuir. Una vez iniciado el procedimiento no dejar de aplicarlo, ya que si
se refuerza y la conducta ha aumentado, las sucesivas veces será más difícil
extinguir.
- Una
vez que la conducta ha sido extinguida y lleva tiempo sin aparecer, puede darse
una recuperación temporal
espontánea de la misma. Si se da el caso, hay que mantenerse firme.
Esta recuperación es menor en tiempo y en intensidad. Muy importante no ceder
porque entonces volverá a los valores iniciales.
Acompañando
a la extinción podemos aplicar el reforzamiento
diferencial de otras conductas (RDO), este procedimiento consiste
en enseñar y reforzar una actividad
alternativa y más apropiada. Por ejemplo un poner al niño/a a realizar algo
manipulativo como puede ser insertar monedas en una hucha.
Cuando estamos
extinguiendo una conducta, lo más efectivo para reconducirla cuanto antes es reforzar
al niño/a por realizar una que sea incompatible con ella, por ejemplo, si tiene
una rabieta y está tirado en el suelo pataleando y pegando, podemos sentarlo en
una mesa o en el mismo suelo y ayudarlo a realizar un puzzle, poco a poco
retiraremos nuestra ayuda hasta que él/ella
se quede realizándolo por si solo/a y su enfado irá disminuyendo y se calmará.
Buenas noticias: muchas
conductas inapropiadas tienden a desaparecer cuando se aprenden conductas
apropiadas que son incompatibles entre ellas, de manera que si se está
realizando una, no es posible realizar la otra.
Este
procedimiento, además de ser útil para acompañar a la extinción, también lo es
para aplicarlo con las conductas de autoestimulación, por ejemplo, si el niño/a
aletea, podemos hacer que realice collares, o cualquier otra tarea manipulativa
con las manos. Esto hará que se reduzca el aleteo tanto en frecuencia como en
intensidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario