sábado, 26 de abril de 2014

Mi hermano es especial

Me llamo Luisen, tengo 7 años, y tengo un hermano que se llama Alex de 6 años. Alex no habla y a veces se enfada muchísimo, y hace cosas extrañas y yo me pongo nervioso, pues no sé porque lo hace. Mi madre me ha explicado que Alex tiene autismo, y es un poco especial, por eso hay que explicarle las cosas de otra manera para que él las entienda.

Un día cuando yo tenía 5 años, Alex me rompió mi dibujo favorito y me enfade tanto, que le dije a mi madre que no le quería, que yo quería un hermano que hablase como yo y me entendiese, mi mamá se puso muy triste, se levanto y le puso el abrigo a Alex, y cuando la pregunte que hacía, me dijo que si yo, no le quería le devolvíamos y ya está, que no pasaba nada, pero entonces yo me puse a llorar y le dije que no se lo llevara, que era mi hermano, de nuestra familia y  que le quería mucho, pues aunque Alex no hable, ni sepa jugar con mis cromos, nosotros jugamos juntos a otras cosas, como al escondite, a luchar, a  guerra de cosquillas y a veces  hasta compartimos la tablet, sin pelearnos.

Alex es mi hermano, tiene autismo y yo le quiero un montón.

Espero que os haya gustado. Un beso.

Luisen.   

Mi familia (Luisen, 7  años)

miércoles, 23 de abril de 2014

Experiencia de una terapeuta ABA

Mi camino con la terapia ABA y con estos niños ha empezado hace relativamente poco, sin embargo, he de decir que son numerosos los cambios positivos que he podido observar y ser partícipe de ellos, tanto en los niños, como en sus familias.

Querría destacar la importancia de la participación de las familias, para establecer objetivos juntos, para intentar transmitirles y ayudarles a manejar las situaciones difíciles que puedan darse con sus hijos, así como mostrarles y transferirles cómo aprenden para que ellos puedan brindarles también las oportunidades adecuadas de aprendizaje. Es difícil hacer que los padres dejen de lado su instinto paternal, y entiendan o actúen como analistas de conducta, pero la formación de padres es muy importante a la hora de generalizar aprendizajes de los niños en contextos naturales, en que les ayudemos a manejar ciertas estrategias y recursos que muchas veces ellos mismos exigen y necesitan por ciertas conductas que manifiestan sus hijos.

Es por ello que la colaboración, la implicación, la constancia y perseverancia de la terapia ABA no sólo se basa en los terapeutas y los niños, sino de todo el entorno que los rodea, y los padres son la pieza fundamental. También mencionar que es posible que los avances en la terapia puedan verse afectados si no existe dicha colaboración, por lo que pensemos en los niños y trabajemos juntos, abran sus mentes para entender e intentar practicar también esta terapia, que puede ayudar a entender muchas conductas de sus hijos y poder anticipar ciertos comportamientos.

En cuanto a mi experiencia, he de decir, y creo que puedo hablar por todos los que nos dedicamos a este ámbito, que aunque suene a tópico, nos sentimos realizados y recompensados por todas esas sonrisas, gestos, caricias que nos han dado alguna vez o cualquier forma en que esos niños se expresan, que sabemos interpretar y valorar.

Alexandra L. Santillana

Terapeuta ABA

lunes, 14 de abril de 2014

¿Quieres ser el terapeuta de tu hijo/a?

A diario vemos como las familias nos explican que están cansadas, que no saben qué hacer, hay sentimientos de culpabilidad y de frustración por no saber manejar algunas situaciones, la sensación de sentirse solos ante la difícil tarea de educar y “manejar” a un hijo/a con Trastorno del Espectro Autista (TEA) y otros trastornos generalizados del desarrollo (TGD).

A medida que pasa el tiempo, se va buscando y probando diferentes fórmulas y terapias con la esperanza de encontrar el camino adecuado mediante el cual llegar a vuestro hijo/a, ver avances en sus interacciones con los demás, mejoras en su comunicación, disminución de sus conductas inadecuadas, etc… Todo esto y más es posible, pero para ello hay que ser conscientes de que hay que dedicar muchas horas de trabajo.

Desde La pieza del puzzle, tenemos claro que una de las premisas fundamentales para que la terapia ABA funcione, es sin duda alguna la implicación de la familia. Es necesario que el entorno directo del niño/a vaya a la par con los terapeutas  para que el aprendizaje que se da durante las sesiones sea transferido a los contextos naturales. Pero hemos querido dar un paso más allá y ofreceros la posibilidad de ser los terapeutas de vuestros hijos/as.

Queremos que vosotros seáis los protagonistas del avance y los logros de vuestros hijos/as, que os sintáis seguros de lo que estáis haciendo, siempre acompañados y guiados por profesionales expertos en intervención en terapia ABA.

El objetivo es sobre todo maximizar el tiempo de aprendizaje, vosotros sois los que más tiempo pasáis y pasaréis con el niño/a, lo que aprendáis ahora os servirá para el resto de vuestras vidas, las terapeutas van y vienen en la vida del niño/a, pero sus padres y familiares siempre estarán ahí.

Las oportunidades de aprendizaje que ofreceréis en contextos naturales serán únicas y con ellas veréis maximizado el tiempo de terapia. Todos sabemos que la terapia ABA es costosa precisamente por la cantidad de horas que precisa para ver resultados, si el incremento de horas parte de la familia, el coste económico disminuye, además de la satisfacción y gratificación personal que puede aportaros ver como vuestro hijo/a aprende de la mano de sus padres y/o familiares.

¿Cómo lo hacemos?

- Formación teórica donde se incluye:

o   Conceptos básicos de autismo y metodología ABA
o   Técnicas de enseñanza para el aprendizaje de nuevas habilidades
o   Áreas y programas de enseñanza
o   Como tomar datos y graficarlos correctamente
o   Análisis funcional y procedimientos para cambio de conducta

- Formación práctica

o   Observación en sesiones de la terapeuta  con otros niñ@s
o   Creación del libro de datos
o   Feedback directo durante las primeras sesiones

- Seguimiento constante por parte del supervisor mediante contacto telefónico o email

-  Supervisiones quincenales del profesional ABA in situ

-  Evaluación trimestral de habilidades


domingo, 13 de abril de 2014

Miguel Martín del Campo

Hola, mi nombre es Miguel y soy el padre de Ruth. Una niña de dos años con TGD. Detectamos que la niña llevaba algo de retraso en su desarrollo normal a los pocos meses de nacer. Inmediatamente lo pusimos en conocimiento de la pediatra y comenzamos su seguimiento. Cuando a los 18 meses vimos que el retraso se hacía más grande, nos pusimos en contacto con Manuela y empezamos la terapia ABA.


Llevamos poco tiempo en este mundo, pero ya vamos aprendiendo bastantes cosas: las que aprendemos en terapia y las que vamos “aprendiendo” con la administración pública.

Como he dicho llevamos poco tiempo, pero aquí dejo mis datos por si os hace falta cualquier tipo de ayuda.

mail: miguelangel.martindelcampo@ocaso.es

Me permito daros un consejo, ante cualquier duda con respecto a vuestro hijo/a consultad con profesionales. Nunca está de más y cuanto antes mucho mejor.