Antes de plantear una integración en el aula de
referencia es importante que el alumno haya adquirido una serie de habilidades prerrequisitas que le permitan trabajar al mismo nivel que sus compañeros.
El método ABA, trabaja principalmente con la división
de tareas aún complejas y/o abstractas tales como el lenguaje comunicativo,
en una serie de pasos jerárquicos; cada uno de los cuales es prerrequisito para adquirir el siguiente.
De esta forma, conseguimos crear un ambiente de trabajo estructurado, para
facilitar el aprendizaje. El niño es premiado por la superación de cada pequeño
paso, sobre todo al principio de la intervención para mantener altos los
niveles de motivación.
Dependiendo de la edad del alumno y de los
objetivos del aula de referencia, serán necesarias unas habilidades prerrequisitas u otras,
como por ejemplo permanecer sentado en la silla, colorear, recortar o escribir.
Una vez establecido los objetivos, se trabajaran primero en casa mediante el
“uno a uno” hasta que queden adquiridas. Es necesario antes de poder realizar
la integración, que el alumno esté bajo control instruccional y responda de
forma fluida a la terapeuta. Después empezaremos a trabajar en condiciones
similares a las que se trabaja en el colegio, es decir, haremos simulaciones de
situaciones que se trabajan en el aula, como por ejemplo el tiempo de la
asamblea, como debe estar sentado, como levantar la mano para preguntar o
responder cuando el maestro le pregunte. Una vez que estos
pasos queden establecidos, podemos iniciar la integración en el aula de
referencia. También haremos simulaciones del tiempo de trabajo con fichas,
adaptadas a su edad y lo más parecidas que se pueda a las que estén utilizando
en la clase, para que el alumno se acostumbre al método de trabajo y le podamos
facilitar estrategias en caso de que sea necesario. Todo este trabajo se
realizara mediante la técnica del sombreado y de la ayuda física.
El sombreado es una técnica que consiste en
seguir los movimientos del alumno muy cerca con las manos, sin tocarle. El
maestro después incrementa la distancia de sus manos con respecto al alumno. Al hacer el sombreado, podemos inmediatamente usar
ayuda física en cuanto el alumno no responda o responda incorrectamente.
Las ayudas son estímulos que aumentan la probabilidad de que una conducta
específica ocurra ante un estímulo específico, y por tanto pueda ser
reforzada aumentando así la
probabilidad de que la próxima vez que se presente el estímulo el niño lo
haga. Las ayudas físicas, dentro de que son las más intrusivas pues
requieren del contacto físico, evitan que se cometan errores al principio y son
las más utilizadas en programas de autonomía, ya que al darse la ayuda desde
detrás del alumno, son más fáciles de desvanecer y eliminar cuando ya no son
necesarias.
Dependiendo
del nivel del alumno y de los objetivos, también debemos establecer si el
alumno va a estar presente durante toda la jornada escolar o sólo durante una
parte de ella y si es necesario un tiempo de trabajo “uno a uno” tanto dentro
del horario escolar como posteriormente en la casa para reforzar el trabajo
dentro del aula.
Durante
el tiempo que el alumno esté siguiendo la clase, se le mantiene con el resto
del grupo realizando las tareas que la maestra proponga. La estructura de la
sesión normalmente se suele dividir en Asamblea, Trabajo en clase, Recreo,
Comida y Trabajo en clase de nuevo, pero esto podría variar en función de los
colegios. La terapeuta utilizará el sombreado para interferir lo menos posible
en el funcionamiento normal de la clase y favorecer el desvanecimiento
posterior hasta conseguir que el alumno pueda permanecer sólo, sin ayudas para
realizar el trabajo escolar.
Al
principio de la intervención, la terapeuta se mantiene detrás del alumno para
poder evitar escapes, ayudar en los momentos en los que el alumno no responde o
en caso de que necesite ayuda con el trabajo que está realizando. Poco a poco
la terapeuta se irá desvaneciendo, hasta que ya no sea precisa la presencia
física en el aula, que será señal de que el alumno está integrado
correctamente.
Celia Villoslada Díaz Rojas
El programa de Integracion Aba en un cole, me encantaria, seria lo ideal, que alguien les enseñara a trabajar dentro del cole. Lo malo es que no siempre las profesoras dejan que pases a sus clases, se sienten como invadidas y son poco colaboradoras. Es una pena porque se prodria conseguir mucho asi en el cole y en la casa. Lo veo muy necesario.
ResponderEliminarUn saludo,
Monica.
Mònica