Cuantas veces habéis dicho y repetido, "mi hijo no me hace caso", "parece que está sordo", o " es como si hablara con la pared". Si queréis que vuestro hijo os entienda mejor tenéis que prestar atención a las peticiones o INSTRUCCIONES que dais,
Objetivo: Qué el niño obedezca las
peticiones u órdenes de las personas que están a su alrededor.
Qué hacer:
- Empezar por instrucciones que el niño sepa hacer e ir poco a poco aumentando la dificultad de las mismas o menos agradables para él.
- Estas deben ser cortas, claras y sencillas. Un ejemplo: “siéntate”.
- Cuando demos una orden el niño deberá estar prestando atención, no distraído. Si el niño está muy concentrado jugando con algo, retiramos su juego y seguidamente damos la orden que pretendemos pedirle.
- No dar más de una instrucción en un periodo corto de tiempo, cuando haya finalizado la primera, podremos pedirle la siguiente.
- Dar ayuda al niño cuando no entienda la petición, ejemplo: “haz esto”, si el niño no responde a la petición, puede ayudarlo físicamente a realizar la acción. Esta ayuda debe ser seguida a la petición.
- Cuando el niño responda a su
petición darle un premio inmediatamente. Este premio puede ser un juguete,
un abrazo, una galleta. Un ejemplo: petición “dame un beso” – el niño le
da un beso – le damos un abrazo.
No debemos olvidar:
Siempre que el niño obedezca a nuestras peticiones habrá que reforzarlo positivamente ya sea cuando lo haga el solo o con nuestra ayuda, si no le premiamos de manera inmediata y constante, no aprenderá a responder a nuestras peticiones.
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