Sabemos que muchos niños con trastornos en el desarrollo presentan problemas de sueño, se levantan en medio de la noche (quieren hacer pis o tienen sed), van a la cama de sus padres al despertarse, no quieren volver a su cama, e incluso muchos, toman la decisión de irse a dormir a la cama del niño/a con tal de dormir un poco.
Desde la pieza del puzzle, les aconsejamos, que si su hijo/a presenta problemas anteriormente comentados, se enfrenten a ellos lo más pronto posible.
Desde la pieza del puzzle, les aconsejamos, que si su hijo/a presenta problemas anteriormente comentados, se enfrenten a ellos lo más pronto posible.
A continuación, les exponemos un programa de intervención que esperamos les sea muy útil. Sin embargo, les aconsejamos que intervenir en estos tipos de problemas no será fácil. Puede que no vayan a dormir durante la noche por unos días, por lo que antes de iniciarlo, elijan bien el periodo de intervención, como por ejemplo las vacaciones, de esta manera, estarán más preparados para llevar a cabo una intervención consistente.
- Establecer una rutina para la noche: Las actividades que ocurran antes de dormir deberán ser tranquilas y relajantes para que le ayuden a conciliar el sueño. Una rutina ideal sería darle un baño, ponerle el pijama, cepillarse los dientes, y en la cama leerle una historia o un cuento. Muchos niños/as se levantan en medio de la noche pidiendo hacer pis, si esto le suele ocurrir a su hijo/a, siempre llévelo al baño justo antes de meterse en la cama.
- Fijar el tiempo para irse a dormir: Establecer una hora apropiada para irse a la cama, para ello es recomendable en un principio fijar una hora más tarde de la hora que se desea que el niño/a se duerma. De esta manera, estará más cansado y más dispuesto para ir a la cama. La hora fijada para irse a dormir debe ser obligatoria y no se modificará hasta que el niño/a se vaya a la cama a la hora deseada.
- Reducir las horas de siesta: Es aconsejable reducir y/o eliminar las horas de siesta, de esta manera el niño/a estará más cansado en la noche, lo que ayudará a conciliar el sueño más temprano. También el no permirtirle levantarse tarde por la mañana es aconsejable.
- Mantenerse en la cama:
Esto requiere que cada vez que el niño/a se levante deberá ser llevado de
nuevo a la cama lo más rápido posible. Al colocarlo de nuevo en la cama
usaremos el menor contacto físico posible, de esta manera, minizaremos la
atención y reduce la batalla de control entre usted y el niño/a. Si el niño/a lo llama en la noche o provoca ruidos para llamar su atención, deberá ignorarlo frente a este tipo de conductas. El adulto
deberá estar lo más cerca posible de la cama, pero nunca deberá dormir en
la misma. La presencia física se irá desvaneciendo de manera gradual.
Información extraída del libro "esperanzas para el autismo y dificultades de comportamiento y aprendizaje"