La psicóloga Laura Hijosa Torices de la Federación Autismo Madrid, ha publicado recientemente este artículo sobre 10 mitos y realidades acerca del autismo. Son 10 puntos divididos en dos partes, donde se pretende hacer hincapié y aclarar diez de los mitos más difundidos sobre el
mundo del autismo así como acercar la verdadera realidad y condición de estas
personas tan maravillosas. Una información que consideramos de gran interés y
utilidad.
1. A
las personas con Autismo les gusta estar solas: lejos de
esa idea, las personas con TEA no son personas aisladas, indiferentes o
“desconectadas” que viven al margen de los demás y sin interés alguno por
relacionarse. Muy al el contrario, son personas que se esfuerzan a diario en
ello y que, por sus características y condición, presentan dificultades para
conseguir “conectarse”, y hablamos de dificultades, no de incapacidad. El mundo
de las personas con Autismo no es un mundo cerrado y solitario, sino abierto y
más cercano de lo que creemos y, como nosotros sí tenemos la capacidad, en
nuestra mano está la posibilidad de abrirles la puerta.
2. Las
personas con Autismo no tienen sentimientos: todos somos iguales, por lo que
las personas con Autismo sienten como todos nosotros, incluso muchos de ellos
tienen hipersensibilidad, es decir, que ante determinados estímulos (ruido,
luz, texturas, temperaturas, colores, olores, etc.) son mucho más sensibles que
nosotros. Lo que les sucede en realidad es que no pueden procesar de manera
funcional toda la información que les llega, incluida la emocional, por lo que
algunas de las estrategias de afrontamiento que utilizan son refugiarse en
ellos mismos y/o realizar actividades conocidas y controlables para ellos y/o
canalizar sus emociones a través de rabietas y berrinches; Por otro lado, las
personas con TEA también presentan dificultades para comprender los estados
mentales y sentimientos del otro, así como poner nombre y expresar los suyos
propios. A todo ello les tenemos que enseñar.
3. Las
personas con Autismo no se comunican ni se relacionan: Las
investigaciones sobre desarrollo evolutivo apuntan que una persona cualquiera
que no haya alcanzado el uso del lenguaje oral antes de los 6-7 años de edad,
es probable que ya no lo desarrolle. Por otro lado, también es cierto que todas
las personas con TEA presentan dificultades de comunicación y que existe
aproximadamente un 25% que no alcanza el uso de la palabra hablada, pero esto
no significa que sean incapaces de comunicase y de relacionarse, pues la
realidad demuestra que sí lo son, y para ello pueden utilizar sistemas
alternativos y aumentativos de comunicación como pictogramas, agendas, lengua
de signos, comunicadores digitales, etc. con los que expresan necesidades,
deseos, emociones… y con los que también son capaces de comprender y de
compartir mejor el mundo que les rodea.
4. Las
personas con Autismo presentan discapacidad intelectual asociada: el Autismo
no implica necesariamente la existencia de discapacidad intelectual, fijémonos
por ejemplo en las personas con Asperger. Y, aunque sí es cierto que existe un
porcentaje de personas con TEA que sí la presentan, los estudios y las
investigaciones no dejan claro el porcentaje. Por otro lado, es necesario
mencionar dos aspectos: que muchas personas con discapacidad intelectual severa
presentan signos de Autismo y que en la actualidad aún no existe un sistema de
evaluación de la inteligencia específico para las personas con TGD.
5. Las
personas con Autismo tienen habilidades especiales: al igual
que todas las personas, las que tienen Autismo también presentan fortalezas. En
este sentido, las investigaciones concluyen que una minoría, aproximadamente un
10% de las personas con TEA, presentan habilidades especiales, sobresaliendo en
tareas de tipo matemático, artístico, musical, memorístico, etc. No obstante es
importante aclarar que estas habilidades de “sabio” no son específicas del
Autismo si no que también aparecen en otros cuadros diagnósticos.
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