Las familias de niños/as con autismo no verbal, llegan a nuestra consultoria buscando que sus hijos/as puedan llegar a hablar y sobre todo comunicarse.
La intervención con metodología ABA, se basa siempre en "construir" el aprendizaje del lenguaje desde la base. Es decir, para que un niño/a comience a hablar y/o comunicarse, se han de dar y por ello trabajar una serie de habilidades prerrequisitas, sin las cuales, una persona no llegara nunca a comunicarse. Dichas habilidades, hacen referencia a las condiciones básicas y necesarias que se han de dar para el desarrollo de dicha comunicación, teniendo en cuenta tanto el nivel expresivo como el receptivo.
Dejando a un lado las bases psicomotoras, como son el tono muscular, la coordinación de los músculos faciales y de los órganos fono-articulatorios y una correcta respiración, las habilidades prerrequisitas son:
* Contacto ocular: es necesario que el niño/a establezca y mantenga contacto ocular con sus interlocutores para desarrollar una buena comunicación.
* Imitación (motora y verbal): El desarrollo del lenguaje conlleva el saber imitar. La emisión de las primeras palabras, son por imitación.
* Igualación: La igualación de objetos y fotos idénticos y no idénticos, llevan al niño/a a saber discriminar.
* Discriminación: La discriminación es fundamental en el desarrollo del lenguaje receptivo y expresivo. Sin saber identificar y distinguir los objetos, personas, imágenes, etc... que rodean nuestro entorno, no puede emerger una comunicación funcional.
* Intención comunicativa (peticiones): Es obvio que para que haya comunicación, tiene que haber una intención de querer comunicar algo. Para ello, trabajamos con nuestros alumnos/as que aprendan a pedir, desde su forma más básica, a través de señalar con el dedo, hasta la emisión verbal de la petición.
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