domingo, 29 de noviembre de 2015

Las ayudas

Las ayudas son estímulos que aumentan la probabilidad de que una conducta específica (respuesta - sentarse) ocurra ante un estímulo específico (el terapeuta dice - "siéntate"), y por tanto pueda ser reforzada (el terapeuta le da una gominola), aumentando así la probabilidad de que la próxima vez que se presente el estímulo ("siéntate") el niño lo haga. Por el contrario, si no ofrecemos la ayuda, la probabilidad de que ocurra disminuye.

Krantz y McClannahan (1999) las definen como instrucciones, gestos, demostraciones u otras cosas que organizamos en el ambiente para aumentar la probabilidad de que el niño emita una respuesta correcta. 

Las ayudas pueden presentarse antes o después del estímulo discriminativo que al final controlará la respuesta.  Existen diferentes tipos de ayudas, a continuación os exponemos las más comunes:

-Ayudas verbales: Son las más comunes y pueden ser palabras, preguntas, o instrucciones (ej; terapeuta - ¿Qué es?, niño - no responde, terapeuta - ¿Qué es? y dice"casa" el niño responde: casa).

-Modelado: Es el segundo tipo más común y son menos intrusivas que las verbales. Puede ser modelado en vivo, en vídeo y en ilustraciones visuales (imágenes o palabras escritas, (ej: el terapeuta dice - "saca la lengua", niño - no responde,  terapeuta "saca la lengua" y saca su lengua, niño responde sacando su lengua)

-Ayuda física: Son las más intrusivas pues requiere el contacto físico del terapeuta para ayudar al alumno a realizar la respuesta correcta, y además, dan menos oportunidades a que el niño realice las respuestas sin ayuda; (ej: vestirse).

- Ayuda de señalización: Son gestos que indican al niño que debe realizar una acción; (ej; terapeuta dice - "tócate la nariz", niño - no responde, terapeuta - "tócate la nariz" y a la vez señala con su dedo la nariz, niño responde tocándose el su nariz con el dedo).

- Ayudas visuales: Pueden ser dibujos, imágenes, fotografías o pictos; (ej: en un panel el niño tiene una fotografía con su terapeuta haciéndole cosquillas - el niño coge la foto y se la da al terapeuta emitiendo verbalmente "quiero cosquillas").

-Ayudas textuales: Son pistas escritas que ayudan a realizar un listado de tareas, a estructurar un día a través de una agenda diaria, etc... 

-Ayuda de posición: Son utilizadas frecuentemente en mesa (ej; en la realización de un puzzle dentado colocar muy cerca del alumno la pieza que toca colocar en ese momento).


La Dependencia de ayudas se da cuando un alumno responde a la ayuda que le ha dado el adulto en lugar de a los estímulos que deberían evocar la respuesta. Esto suele ocurrir cuando la ayuda se presenta muchas veces y no se desvanece. Para para que esto no ocurra, debemos:

-Utilizar preferentemente las ayudas menos intrusivas pues se desvanecerán en menor tiempo.
-Aplicar el tipo de ayuda necesaria para cada alumno y programa.
-Las ayudas se deberán retirar de manera gradual y dejar que el alumno vaya
  respondiendo a los ensayos de manera independiente.

lunes, 23 de noviembre de 2015

Área de trabajo:Habilidades académicas

En la pieza del puzzle trabajamos el área de las habilidades académicas, en la cual, enseñamos las siguientes tareas:

1-Punzón: Consiste en enseñar al niñ@ el agarre correcto del utensilio académico correspondiente a su edad, y el seguir diferentes trazos, horizontal, vertical, diagonal, semicurvas y por último figuras cerradas.

2-Trazo: Consiste en que una vez el niñ@ tenga práctica con el punzón, estará preparado para iniciar el trazo. Se le enseñarán a repasar líneas verticales, horizontales, diagonales, semicurvas y círculos. En este momento, estará preparado para aprender a repasar su nombre.   


3-Inicio en la escritura: Consiste en enseñar al niñ@ a escribir y/o copiar las primeras letras, sílabas, palabras, su nombre, etc,. una vez que haya aprendido a repasar correctamente diferentes trazos, letras,  números.

4-Colorear: Consiste en enseñar al niñ@ a colorear correctamente. Existen diferentes unidades que trabajamos: agarrar bien la cera, rellenar bien la figura que coloreamos y no salirse del margen. Enseñamos dicha habilidad desde láminas simples aumentando de manera gradual su complejidad.

5-Cortar: Consiste en enseñar al niñ@ a utilizar correctamente las tijeras. Empezamos por cortar líneas horizontales que se van complicando al añadirles verticales, diagonales y por último figuras cerradas.

6-Pegar: Consiste en enseñar al niñ@ a utilizar el pegamento de manera correcta. Enseñamos a pegar diferentes figuras sobre su copia, hacer bolitas de papel y pegarlas en algún recipiente, etc,. Buscamos diferentes fichas con las que poder usar el pegamento y hacer de la actividad un momento lúdico. 


7-Seriaciones: Consiste en enseñar al niñ@ a realizar seriaciones que van haciéndose cada vez más complejas. Solemos usar gomets pues es un material muy práctico y cómodo para la enseñanza.

Es muy importante ir todos en la misma dirección. Trabajar juntos con los colegios es uno de nuestros puntos principales, con el objetivo de garantizar el aprendizaje más óptimo para nuestros alumn@s.

domingo, 15 de noviembre de 2015

Un perro en la terapia

Cada vez va siendo más habitual oír hablar o incluso ver a los perros en las terapias. Comprendemos que son muchas las dudas que deben generar acerca de lo que estos animales aportan y cuál es su verdadero papel. Por eso, queremos desde aquí explicar en qué consiste exactamente eso de que un perro intervenga en la terapia.

Hemos de señalar que los perros pueden trabajar en diversos ámbitos y con distintos colectivos: ciegos, sordos, tercera edad, pacientes internados, etc… pero aquí vamos a centrarnos únicamente en la labor que desempeñan en las terapias de niños con autismo.

En 1998 François Martin realizó un estudio en el que demostró que los perros pueden llamar la atención de los niños con autismo más que los objetos inanimados. Teniendo en cuenta que una de las áreas más perjudicadas en estos niños es la vinculación afectiva y su especial interés por los objetos inanimados, el perro se convierte en un factor que favorecerá una mayor conexión con su entorno.

El perro en sí mismo, no constituye ninguna terapia, sino que es un instrumento más que se utiliza en la misma, es un vehículo de mediación entre el terapeuta y el niño. Una herramienta de motivación por la que el niño será capaz de realizar tareas que no se darían sin la presencia del perro.

Algunos de los beneficios de una terapia asistida con perro en autismo son: el aumento de la interacción social, la disminución de las conductas agresivas y autoestimulatorias y el incremento de las conductas de juego y del uso del lenguaje.

Toda terapia asistida por animales tiene unos objetivos y programación específica que han sido previamente diseñados por el/la terapeuta y consensuados con el/la técnico que a su vez deberá entrenar al perro para que esté preparado para desempeñar su tarea.

Algunos de los objetivos que se trabajan dentro de la terapia asistida con perros en autismo son:
-         Contacto ocular
-         Habilidades de comunicación verbal y no verbal
-         Socialización en cuanto a la comprensión de emociones sobre la interacción
-         Aprendizaje y respeto de normas
-         La atención
-         Habilidades de psicomotricidad fina y gruesa
-         Estimulación sensorial (texturas, temperatura,…)
-         Reducción de conductas estereotipadas y/o disruptivas
-         Tolerar tiempos de espera y momentos de transición
-         Comida
-         Conocimiento y distinguir partes del cuerpo

Generalmente, una vez que se ha establecido el vínculo afectivo entre el niño y el perro, la mayor recompensa suele ser el poder sacarlo a pasear. Este paseo merece una especial mención, primero por lo que podemos conseguir de un niño motivado por querer salir a pasear que se esforzará al máximo en la tarea que tenga por delante para conseguirlo, y luego una vez salimos por todas las cosas que podemos trabajar durante el mismo, por ejemplo: caminar de manera apropiada, conocer y distinguir el significado de los colores de las luces de los semáforos, aprender a utilizarlos, tolerar tiempos de espera, y algo muy importante como el evitar las fugas.


"Los animales simbolizan el hecho de ser aceptado exactamente por ser quién es" (Becker, 2003)

" A través del sentido del tacto, los niños empiezan a acceder al animal y a través del animal, al mundo" (Levinson & Mallon, 1969)

domingo, 8 de noviembre de 2015

ESCUELA DE PADRES: Curso sobre manejo de conducta en niños/as con TEA y otros TGD

Cuando se lleva a cabo una intervención con metodología ABA, es fundamental que por parte de la familia, haya un compromiso firme de ser parte activa de la misma. La finalidad no es otra que conseguir un mantenimiento de las habilidades que se adquieren en sesión y el incremento de horas de terapia. Una familia involucrada y formada puede hacer que las rutinas diarias sean nuevas oportunidades de aprendizaje, convirtiendo el día entero en parte del proceso de la terapia.

Para conseguir este objetivo, desde La pieza del puzzle, hemos creado una Escuela de Padres, en ella os ofreceremos una serie de cursos y talleres, donde podáis adquirir los conocimientos teóricos básicos de la metodología ABA, de forma que os permita después aplicarlos en vuestro día a día con vuestro hijo/a. A medida que avancéis en vuestro aprendizaje, el tiempo que paséis al lado de vuestro niño/a será cada vez de mayor calidad.

En esta nueva convocatoria del curso sobre Conducta, os ofrecemos la oportunidad de aprender a tener un buen control instruccional sobre vuestro hijo/a, lo que os permitirá poder enseñarle nuevas habilidades y reconducir sus conductas inadecuadas de una manera efectiva.


martes, 3 de noviembre de 2015

Juego funcional


Carecer de juego funcional es una característica destacada en el autismo. Para los niños/as con autismo, las piezas de un puzzle son elementos para saborear o darles vueltas y vueltas, los coches son instrumentos donde el girar de las ruedas puede ser un juego entretenido, o el hacer construcciones con los legos, puede ser una fiesta de confetis si expandimos las piezas de colores por toda la habitación. 

A continuación, les ofrecemos pautas para enseñar a vuestro hijo a jugar con los juguetes de manera funcional.


Objetivo: Cómo fomentar el juego funcional en vuestro hijo.

Qué hacer:

1. Escoger cuales son los juegos que quieren enseñar y que estos estén adaptados a la edad del niño. Ejemplos de juegos podrían ser los puzzles, legos de construcción, encajables, juego se coser, juego de pinchitos como el fantacolor, etc. Además estos juegos ayudarán a fomentar la psicomotricidad fina y gruesa.

2. Del juego que hayan seleccionado, las demandas irán desde las más fáciles a las más difíciles. Por ejemplo, en los puzzles podéis empezar a enseñar los puzzles encajables (fichas de madera que se encajan en un tablero) y cuando estos se hayan aprendido continuar por los dentados (fichas que se encajan entre sí).

3. Ir aumentando poco a poco la dificultad según vayamos alcanzando objetivos. Por ejemplo, con los puzzles encajables podemos comenzar por la enseñanza de un puzzle de 4 piezas grandes, con enganche para agarrarlas y el dibujo de cada una de ellas dibujadas en el tablero. Posteriormente, podemos pasar a un puzzle de 6 piezas, y a continuación de 9 pero sin el dibujo en el tablero, etc.

4.Durante el aprendizaje de los diferentes juegos, debemos reforzar positivamente cada respuesta correcta (por ejemplo, cada pieza del puzzle colocada correctamente) y premiarla con cosas muy positivas para el niño. Cuando haya aprendido a realizar los puzzles con todas sus piezas, le daremos premio por cada puzzle realizado correctamente.

5.Darle ayuda física siempre que el niño la requiera, pero esta debe ir desvaneciéndose y desapareciendo poco a poco, para que el niño lo haga solo y consiga autonomía en el juego.

No debemos olvidar:
Es muy importante enseñar juegos funcionales a vuestros hij@s, ya que de esta manera, podremos compartirlos creando juegos de interacción social y también enseñarles autonomía e independencia en ellos.

Para cualquier duda, contacte con un profesional cualificado.